Bogotá, septiembre 17 de 2013
Señora
MARIA FERNANDA CAMPO
Ministra de Educación Nacional
Presidente Consejo Superior Universitario Universidad Nacional de Colombia
Ciudad
Estimada Señora Ministra:
Nos dirigimos a Usted como presidente del Consejo Superior Universitario para manifestarle la importancia de que el Consejo oriente de manera decidida el futuro de nuestra institución como proyecto fundamental de la nación para garantizar educación de calidad, pilar del desarrollo con equidad, para miles de jóvenes de escasos recursos del país.
Es decisivo que el Consejo trace una política general sobre el manejo de las crisis periódicas provocadas por actos de fuerza, de manera que se protejan los derechos fundamentales y la razón de ser de la institución sin acudir a medidas meramente basadas en el temor, tales como los cierres temporales, el recorte de las actividades semanales o la reciente suspensión del calendario académico y los exámenes de admisión. Casi setenta mil familias en su mayoría de bajos recursos fueron afectadas por esta última decisión, pese a las alternativas existentes para realizarlo, como se ve ahora, tres semanas después.
Este tipo de medidas ya demostraron en los años setenta y ochenta pasados su inutilidad para prevenir y enfrentar las crisis de fuerza. En cambio deterioran tanto la confianza en la institución como la calidad académica, con la interrupción y dilación de los semestres o por la imposibilidad de usar recursos fundamentales como talleres, laboratorios y bibliotecas. Además, alimentan temores, de seguro infundados, de que detrás se esconden medidas graves contra la Universidad, provocando nuevos ciclos de protesta violenta y creando una polarización interna indeseable. Es necesario buscar otra política y aprender de las experiencias dolorosas como de las exitosas del pasado.
En segundo lugar, la crisis del momento no puede desplazar la necesidad de que sea el CSU quien conduzca la búsqueda de soluciones de fondo en dos de los grandes problemas que están en la raíz de la actual situación: lo inadecuado del actual modelo de financiación estatal de la Universidad y la urgente reorganización de la gestión interna. Vemos con preocupación que en cambio de soluciones definitivas, se acude a medidas que golpean de manera profunda la calidad de la educación y el anhelo de una universidad orientada al conocimiento, la creación y la innovación: Tal es el caso de trasferir importantes recursos del funcionamiento de los posgrados –corazón de la investigación- para dedicarlos a otras actividades, sin un programa claro de su utilización centralizada; la propuesta del nuevo estatuto docente, que vendría a ser el tercero aprobado en poco más de una década, que rebaja las calidades para el ingreso, rebaja las condiciones para la permanencia y los requerimientos de productividad del profesorado. Así mismo la suspensión de las becas de excelencia académica para los posgrados, todo en aras de aminorar costos, sin medir sus implicaciones y sin buscar nuevos recursos. Algo similar acontece con los acuerdos para resarcir a los empleados administrativos sin remediar el problema de base, ni emprender la tarea de revisar el desempeño y las prioridades internas de gasto o las persistentes debilidades de gestión.
Este conjunto de decisiones lesiona el modelo de universidad y debilita el papel de nuestra institución en el conjunto del sistema de educación superior, pues la investigación y la creación dejan de estar en el centro de la misión institucional para retornar a una universidad de docencia intensiva sin investigación o creación, ya superada por las grandes universidades del mundo.
La Universidad Nacional ha hecho un aporte muy considerable al país en la formación de pregrado, con la creación del mayor número de posgrados, la producción de sólidas asesorías técnicas, de una tercera parte del conocimiento nacional y el mayor número de sus publicaciones científicas. Por ello tenemos la confianza de que con su liderazgo el Consejo Superior va a dedicar esfuerzos para encaminarla por buen rumbo, hacia una universidad viable, abierta y activa frente a las necesidades del país.
Cordial saludo,
Profesores
Myriam Jimeno, Departamento de Antropología
Olga Restrepo, Departamento de Sociología
Francisco Ortega, Departamento de Historia
Ángela Robledo, Escuela de Estudios de Género
Ricardo Fierro, Departamento de Química
Luis Eduardo Jaramillo, Departamento de Psiquiatría
Yuri Jack Gómez, Centro de Estudios Sociales
Carlo Tognato, Departamento de Sociología
Hope Henderson, Departamento de Antropología
María Elvia Domínguez, Departamento de Psicología
Copia: Miembros del Consejo Superior Universitario, Universidad Nacional de Colombia.